A pocos kilómetros del típico pueblo del mismo nombre, la Hacienda Llacanora es una gran propiedad agrícola de la época colonial; su particularidad radica en que sigue en actividad, mientras que la mayoría de las haciendas han estado cerradas durante unos 30 años. Los animales son llamados por sus nombres de pila (para el deleite de los niños). Cerca, el lago y los jardines dan un aspecto muy romántico al lugar. Interesante detalle, la muy larga trompeta de 3m, tradicional de la región, todavía se toca.